¿Tienes la piel seca?, descubre porqué.

Comezón, ardor, descamación y hasta grietas, son algunos de los síntomas de la piel seca, mismos que se agravan en los climas extremos, debido a los factores medioambientales que los desencadenan. A pesar de no ser un riesgo para la salud, es importante mantener la piel sana pues es la primera barrera del organismo contra las impurezas del ambiente y la que protege a tu cuerpo de las temperaturas extremas y de daños externos.

¿Qué causa la piel seca?

La resequedad de la piel se produce cuando ésta pierde agua y aceite. En la mayoría de los casos, se trata de causas medioambientales, como el clima frío o demasiado caluroso, la contaminación y la falta de humedad en el aire. Sin embargo, también hay factores orgánicos que tienen que ver con ciertos medicamentos o jabones; la producción hormonal del sistema endócrino o bien, en casos más raros, con un problema hereditario llamado ictiosis.

A medida que las personas envejecen, su capacidad cutánea para producir sudor y lípidos disminuye debido a la reducción de la función de las glándulas sebáceas y las glándulas sudoríparas en la piel. Por otro lado, una carencia de nutrientes, ácidos grasos insaturados y vitaminas, puede contribuir a la piel seca. Las vitaminas C y E también participan en el mantenimiento de una piel sana. 

Fumar es un factor de riesgo para padecer de piel seca. La nicotina y las toxinas del humo de los cigarrillos pueden disminuir significativamente el flujo sanguíneo, dando como resultado una reducción de la tasa metabólica dentro de la piel. Esto significa que la piel se seca más fácilmente y envejece prematuramente.

¿Cómo puedo prevenir la resequedad en la piel?

• En los primeros síntomas de la piel seca, debes actuar de inmediato. Utiliza productos hidratantes y reaplica siempre que sea necesario.

• Evita baños demasiado frecuentes, prolongados o con agua muy caliente, ya que esto va eliminando los lípidos que componen la barrera cutánea.

• Abstente de usar jabones agresivos, demasiado perfumados o con mucho color. Lo ideal es utilizar un jabón neutro o uno sin olor y enriquecido con humectantes naturales como la urea.

• Si estás tomando algún medicamento, consulta con tu médico si dentro de los efectos secundarios se encuentra la resequedad de la piel; de ser así, eleva la cantidad de agua que consumes y usa una crema más hidratante.

• Evita la exposición directa y excesiva al sol, busca que el lugar en donde estés no tenga un ambiente seco y, de ser necesario, utiliza un humidificador en donde estés la mayor parte del tiempo.
• Usa ropa de algodón preferentemente, para no irritar la piel. Lávala con detergentes hipoalergénicos y sin colorantes o perfumes, en la medida de lo posible, evita el uso de suavizantes de tela.

• Utiliza productos para el cuidado de tu piel que no contengan alcohol, perfumes o colorantes para evitar irritación, de preferencia, deben tener urea y lactato o bien, glucoglicerol.

• Toma suficiente agua y consume una dieta balanceada, sobre todo cuando la contaminación sea elevada.

• Un facial hidratante una vez al mes ayudará a prevenir arrugas ocasionadas por deshidratación y le dará luminosidad a tu rostro.

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