Un día eres joven y al otro, notas que ya se te cuelga la piel de los brazos. Sin duda, todas hemos pasado por la tragedia devolver ese vestido o blusa sin mangas al clóset para vestir algo menos “revelador”. Pero, ¿no hay nada que hacer para remediar esos “brazos de murciélago”? Por supuesto que sí, aquí de lo diremos.
Si ya pasas de los 30…
Sí, junto con el ensanchamiento de las caderas y la retención de líquidos, los temidos treintas traen además una mayor probabilidad de tener flacidez en los brazos pero, ¿qué es lo que causa que la piel cuelgue de esa forma?
Hay dos razones principales:
- La acumulación de grasa debajo de la piel
- La pérdida de firmeza de la misma
Sin embargo, los factores pueden ser varios, comenzando por una predisposición genética, cambios bruscos en el peso y complexión corporal y el envejecimiento natural, entre otros.
¿Cómo eliminar la flacidez de los brazos?
Lo primero que debes tener en tu lista de “cosas por hacer”, son ejercicios específicos para tonificar esa zona de tu cuerpo. Sin embargo, también hay un secreto que te brindará resultados desde el primer día, se llama Radiofrecuencia Corporal. Este tratamiento te ayudará a devolver la firmeza a tu piel. Todo, complementado con un buen plan alimenticio que reduzca los riesgos de acumular grasa.
Evita las dietas agresivas, astringentes o que eliminan por completo los carbohidratos, pues sólo deshidratarán tu organismo, provocando que tenga menos posibilidades de adquirir firmeza. Además, pueden provocar cambios bruscos de peso, ocasionando justamente que la piel se cuelgue.
Utiliza solamente el peso de tu cuerpo y también, al momento de crear una rutina de ejercicio, evita aquellos destinados a aumentar el volumen de tus brazos. Los ejercicios más recomendables son:
- Flexiones invertidas: con las piernas semiflexionadas, apoyando solo los talones y la espalda recta, sube y baja apoyando las manos en el borde del asiento de un banco o silla.
- Flexión de brazos (lagartijas): coloca el cuerpo paralelo al piso, con las puntas de los pies bien firmes y las piernas separadas a la altura de los hombros, los brazos abiertos al ancho natural de la espalda. Baja el pecho lo más que puedas sin doblar la cadera, solamente doblando los brazos.
Una ayudadita…
Nunca está de más favorecerte de los avances de la tecnología estética, como en este caso puede ser la Radiofrecuencia Corporal, que actúa por medio de ondas electromagnéticas que producen calor en la piel para favorecer la formación de nuevas fibras de colágeno y elastina, que son las responsables de la firmeza en la piel. El efecto reafirmante será prácticamente inmediato y hasta disfrutarás de mayor suavidad en la zona tratada.
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