Durante años, los seres humanos hemos utilizado métodos temporales para eliminar o recortar el vello. Con el avance de la tecnología, han surgido nuevas opciones de depilación permanentes o definitivas. Pero… ¿sabías que permanente y definitivo no es lo mismo?. Aquí te vamos a explicar las diferencias y los tres métodos de depilación que existen.
Depilación temporal
Los métodos temporales se pueden llevar a cabo en un centro de belleza, aunque la mayoría los utiliza en casa. Son una opción rápida y fácil de usar para quien empieza a depilarse o que aún no se atreve a probar otras opciones más novedosas.
La depilación temporal, como su nombre lo indica, sólo funciona por un tiempo y debe realizarse constantemente, ya que el vello nunca dejará de salir, por lo tanto se convierte en la opción más cara y tediosa a largo plazo.
Los métodos temporales de depilación más comunes son:
- Rastrillo
- Depilación con cera
- Depilación con crema
- Depilación con hilo
Depilación definitiva
Este método de depilación utiliza la electrólisis, que consiste en pasar una leve corriente para destruir cada vello hasta la raíz y que no vuelva a crecer.
Aunque es un proceso efectivo, es doloroso y es muy tardado, ya que se debe realizar vello por vello, y para lograr resultados notorios es necesario realizar varias sesiones. Además, si no es realizado de forma correcta por un especialista tu piel puede pigmentarse.
Actualmente se considera el único método definitivo que existe.
Depilación permanente
La depilación permanente se divide en dos: láser o luz pulsada intensa (IPL) Ambos métodos son permanentes porque sus efectos permanecen en el tiempo, sin embargo no son definitivos porque algunas personas, pueden requerir pequeños retoques después de algunos años de haber terminado el tratamiento como consecuencia de cambios hormonales en su cuerpo. Sin embargo, solo crecerá uno que otro vello que podrá eliminarse de forma rápida con una o dos sesiones.
El láser emite una luz directa sobre el vello para quemar la raíz. Es un método muy preciso, aunque doloroso y no es para todo tipo de piel, por lo que se debe tener mucho cuidado al modular la intensidad para no causar daños o quemaduras.
La depilación IPL utiliza luz de alta intensidad que calienta el vello y daña la raíz para eliminarlo paulatinamente. A diferencia del láser, la depilación con luz pulsada funciona con cualquier tipo de piel, ya que la intensidad y profundidad del haz de luz puede adecuarse según la zona a tratar. Además este método, a diferencia del láser, no produce dolor.
El número de sesiones tanto de láser como de la luz pulsada, dependerán del tipo de piel, tipo de vello, zona a tratar y condiciones hormonales de cada persona.
¿Cuál es el método más conveniente?
El método de depilación ideal depende de los gustos, presupuesto, necesidades y estilo de vida de cada persona.
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