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Depilación

Depilación permanente, tu mejor aliado estas vacaciones

Las vacaciones están a la vuelta de la esquina, por lo tanto, además de tener lista tu maleta y preocuparte por tener un cuerpo espectacular, algo con lo que tienes que lidiar, es el vello corporal, ¿qué harás para solucionarlo?

¿Rastrillo, cera o depilación permanente?

Irritar tu piel con artefactos como el rastrillo o con cera, no son la mejor mancuerna con el sol, pues al broncearte podrían causar malestar o bien, podrían dejarte marcas no deseadas. Además, el crecimiento del vello será más rápido y es posible que tengas que repetir la operación una vez que estés disfrutando de tus días de vacaciones y, ¿piel asoleada para depilarte?, ¡nunca! Provocarás una fuerte irritación que, probablemente, te impedirá asolearte el resto de los días.

La opción es sencilla, realizar una sesión de depilación permanente algunas semanas antes de irte de vacaciones es la solución perfecta para ti que quieres lucir ese traje de baño que tanto te gusta. Tu piel lucirá espectacular y libre de vello, además de que el tratamiento retrasará la salida del vello mucho más que cuando te rasuras o utilizas cera.

Pero, ¿qué depilación permanente te conviene?, ¿láser o luz pulsada?

Actualmente, hay dos tratamientos para depilarte de forma permanente, con láser y con luz pulsada.

La depilación láser, enfoca la luz en las zonas más cargadas de pigmento o melanina, es decir en los vellos, para destruir las estructuras que los generan. Este tipo de equipos, emiten una luz pura, de un solo color que se desplaza en línea recta. Es decir, sólo actuará en la zona en donde “cae” el rayo de luz láser.

Mientras que, la luz pulsada emite diferentes tipos de fotones que viajan a múltiples longitudes de onda y se desplaza en todas direcciones. Es decir, cada “golpe” de luz, puede tener efecto sobre un mayor rango de piel.

Otras ventajas de la depilación con luz pulsada (IPL)

La depilación a través de luz pulsada tiene diferentes beneficios sobre la piel, así como en tu imagen:

  1. Resultados desde la primera sesión: a pesar de que se requieren de varias sesiones para un resultado permanente, la depilación con luz pulsada tiene un efecto prácticamente inmediato sobre los folículos, retrasando el crecimiento del vello y manteniendo la piel lisa por más tiempo.
  2. ¡No más vello!: la luz pulsada provoca la desaparición del vello en su fase inicial de crecimiento, conforme se repite su aplicación, el folículo va disminuyendo hasta que el vello desaparece de forma permanente.
  3. No hay daño en tu piel: los cuidados posteriores a las sesiones de depilación permanente son mínimos, pues el tratamiento con luz atraviesa todas las estructuras de la piel, sin dañarlas como sucede cuando “arrancas” el vello con la cera, pinzas o cuando pasas el rastrillo, que puede herir la epidermis. Por lo tanto, sólo deberás usar bloqueador solar.
  4. Tecnología altamente efectiva: al tener un efecto sobre un rango mayor de superficie de la piel, se reducirá el tiempo de las sesiones.

¿Debo depilarme con luz pulsada nuevamente cuando vuelva?

 Los resultados que verás en tu cuerpo te dejarán tan maravillada, que no lo pensarás dos veces antes de seguir el tratamiento, pues este resultado será más duradero cuanto más lo realices y, aunque el número de sesiones necesarias varía en cada persona, es muy probable que para tus siguientes vacaciones, hayas dejado el rastrillo y la cera en el pasado.

Si quieres olvidarte de depilarte para siempre, acude a la sucursal BodyBrite más cercana y pregunta por el tratamiento perfecto para ti.

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