La mayoría estamos acostumbrados a escuchar de los “productos milagro”, esos que con solo untarse/tomarse pueden remediar todos los males que nos aquejan. Pero, ¿existe algo de verdad milagroso que repare, proteja y renueve la piel de tu rostro? Técnicamente no es un milagro, pero lo que hace el suero facial te hará pensar que sí lo es.
¿Qué es el suero facial?
El suero o sérum, como también se le conoce, se caracteriza por su alta concentración de principios activos que se absorben y penetran rápidamente en las capas profundas de la piel, dando resultados a corto plazo. Su textura suele ser ligera y fresca, mientras que su presentación varía entre gel y emulsión.
¿Cómo saber si debo usar un suero facial?
El suero facial, es un complemento en tu rutina cosmética, de hidratación, protección solar y nutrición. Existen varios tipos, dependiendo la acción que te interese y, por lo tanto, de los ingredientes que debe contener. Te recomendamos identificar primero qué te interesa del producto: combatir la deshidratación, las manchas en la piel, las arrugas o la opacidad.
Según la necesidad que definas, podrás decidir entre utilizar un suero facial de día o de noche. El primero, suele tener efectos antioxidantes e hidratantes, mientras que los de noche, son principalmente, sueros restauradores y regeneradores.
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Es importante tener presente que el suero facial no sustituye la crema, ni el protector solar, pues es un complemento de ambos.
La mayoría de los especialistas recomiendan, además, que el suero y la crema tengan el mismo efecto para tener resultados más visibles en menor tiempo. Es decir, si por la noche usas una crema antiarrugas, procura que el suero tenga la misma acción.
Puedes elegir incluso un suero distinto para el día y otro para en la noche, pues los hay que aportan firmeza, hidratación, luminosidad; que ayudan a controlar el exceso de grasa, que protegen de la contaminación, y otros que también exfolian la piel.
El suero facial, la base de tu rutina de belleza
El sérum es el primer paso de tu rutina, después de la limpieza. Si lo usas por la mañana, se recomienda un producto con acción antioxidante y compuesto de vitamina C o simplemente hidratante; mientras que, por la noche, puedes combinar con un suero compuesto por ingredientes antiedad como la coenzima Q10 o el retinol.
Aplica de 2 a 4 gotas y distribúyelas por tu rostro y escote con la yema de tus dedos. Puedes dar unos golpecitos con las mismas yemas para activar la circulación y mejorar la absorción del suero.
Después de aplicar el suero, espera unos minutos a que se absorba, antes de aplicar la crema. Gracias a que su base es mayormente agua, la absorción es rápida y no deja sensación grasosa.
Otras ventajas del suero facial
- Mantiene balanceados los nutrientes de tu piel
- Las elevadas concentraciones de sus ingredientes activos dan una sensación de hidratación y regeneración inmediata
- Calman la irritación y el daño generado por la exposición a la contaminación
- No contienen grasas, aceites o derivados del petróleo
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